¿Qué es la menopausia?
Según la Real Academia Española de la lengua, la menopausia es la desaparición de la ovulación y por tanto de la menstruación y de la capacidad de reproducción de la mujer; cuando es natural, normalmente tiene lugar entre los 40 y los 50 años.
¿Cuál es su diagnóstico?
Los signos y síntomas de la menopausia por lo general son suficientes para avisarle a mayoría de las mujeres que han comenzado la transición menopáusica. Si tienes alguna inquietud acerca de los períodos menstruales irregulares o sofocos, consulta con tu médico.
Por lo general, no se necesitan exámenes para diagnosticar la menopausia. Pero en determinadas circunstancias, es posible que el médico recomiende análisis de sangre para comprobar los niveles de estos valores:
Hormona estimulante del folículo (FSH, por sus siglas en inglés) y estrógeno (estradiol), porque los niveles de FSH aumentan y los de estradiol disminuyen cuando se presenta la menopausia
Hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés), porque una tiroides con baja actividad (hipotiroidismo) puede causar síntomas parecidos a los de la menopausia
Se pueden conseguir pruebas caseras de venta libre para verificar los niveles de FSH en la orina. Las pruebas podrían indicarte si tienes niveles elevados de FSH y podrías estar en la perimenopausia o en la menopausia. Sin embargo, debido a que tus niveles de FSH suben y bajan durante el curso de tu ciclo menstrual, las pruebas caseras de FSH no pueden indicarte realmente si estás o no definitivamente en una etapa de la menopausia.
¿Cómo se trata?
La menopausia no requiere ningún tratamiento médico. En cambio, los tratamientos se enfocan en aliviar los signos o síntomas y en prevenir o manejar los trastornos crónicos que pueden producirse con el envejecimiento.
Estos son algunos de los tratamientos:
Terapia hormonal. La terapia con estrógeno es la opción de tratamiento más eficaz para aliviar los sofocos menopáusicos. Si todavía tienes útero, necesitarás progesterona además de estrógeno. El estrógeno también ayuda a prevenir la disminución de la masa ósea. La terapia hormonal durante períodos prolongados puede presentar algunos riesgos cardiovasculares y de cáncer de mama, pero comenzar con las hormonas en la época de la menopausia ha demostrado producir beneficios para algunas mujeres.
Estrógeno vaginal. Para aliviar la sequedad vaginal, se puede administrar estrógeno directamente en la vagina usando una crema vaginal, una tableta o un anillo. Este tratamiento libera solo una pequeña cantidad de estrógeno, que absorben los tejidos vaginales. Esto puede ayudar a aliviar la sequedad vaginal, las molestias al tener relaciones sexuales y algunos síntomas urinarios.
Antidepresivos en dosis bajas. Ciertos antidepresivos relacionados con la clase de medicamentos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina pueden disminuir los sofocos menopáusicos. Un antidepresivo en dosis bajas para controlar los sofocos puede ser útil para las mujeres que no pueden tomar estrógeno por razones de salud o que necesitan un antidepresivo para un trastorno del estado de ánimo.
Gabapentina (Gralise, Horizant, Neurontin). La gabapentina está aprobada para el tratamiento de las convulsiones, pero también se ha demostrado que ayuda a reducir los sofocos. Este medicamento es útil en mujeres que no pueden hacer terapia con estrógeno y en aquellas que también tienen sofocos nocturnos.
Clonidina (Catapres, Kapvay). La clonidina, una píldora o parche que se usa típicamente para tratar la presión arterial alta, podría proporcionar algún alivio de los sofocos.