Limpiadores faciales
Limpiadores faciales
Cuando pensamos en nuestra rutina de cosmética facial, el primer paso que debemos realizar es siempre la limpieza. Con ella eliminamos impurezas, sudor, contaminación y restos de maquillaje, y dejamos la piel preparada para potenciar el efecto de los sérums, hidratantes o protectores solares que apliquemos.
En Farmacia el Globo te ayudamos a encontrar el limpiador facial más adecuado para ti, con fórmulas eficaces, suaves y respetuosas con la piel. Te asesoramos sobre cualquier duda que tengas con espumas, geles, aceites o aguas micelares.
Tipos de limpiadores faciales
Espumas limpiadoras faciales
Ideales si tienes piel normal o mixta. Su textura ligera deja una sensación de frescor inmediato y no reseca.
Aceites limpiadores
Perfectos si notas la piel tirante o seca. Disuelve el maquillaje y el protector solar con facilidad, y se retira con agua sin dejar sensación grasa. Descubre aquí todos nuestros aceites faciales limpiadores.
Geles exfoliantes para la cara
Te los recomendamos si tienes la piel apagada o notas los poros más marcados. Contienen ingredientes como ácido glicólico o salicílico que suavizan la textura y ayudan a devolver luminosidad.
Qué limpiador facial elegir en función de tu tipo de piel
Piel sensible:
Es recomendable utilizar fórmulas sin fragancias ni alcohol, que limpien sin causar irritación. Conoce todos nuestros limpiadores faciales para piel sensible.
Piel seca:
Estos cosméticos contienen agentes hidratantes que nutren y evitan la descamación. Descubre nuestros limpiadores faciales para piel seca.
Piel mixta o grasa:
Este tipo de limpiadores contienen texturas ligeras, que regulan el exceso de grasa en la zona T sin resecar el resto del rostro. Aquí podrás encontrar todos nuestros limpiadores faciales para piel grasa.
¿Cómo uso mi limpiador facial correctamente?
Comienza humedeciendo el rostro con agua templada para abrir los poros. Aplica una pequeña cantidad del producto sobre las manos y masajea suavemente el rostro con movimientos circulares. Dedica un rato especialmente a masajear la zona T (frente, nariz y mentón). A continuación, aclara con agua abundante y seca la cara con una toalla limpia dando toquecitos, sin arrastrar.
Si no sabes por dónde empezar, puedes escribirnos: te orientaremos para que encuentres el limpiador que mejor se adapte a ti y para que lo uses sacándole el mayor partido.