Ampollas
Las ampollas contienen una solución muy concentrada de ingredientes y principios activos que le aportan a cada tipo de piel los beneficios extra que necesita. Inicialmente, sus activos principales eran los antioxidantes, pero gracias a la gran acogida que obtuvo este formato, ahora se incluyen todo tipo de fórmulas con diferentes activos que cubren distintas necesidades.
La formulación de estos productos no contiene conservantes gracias al medio estéril de envasado. Suelen presentarse en envases monodosis y lo habitual es que se usen de una sola vez o en dos (media ampolla en la primera aplicación y media en la siguiente). Así, se evita que sus principios activos pierdan las propiedades una vez que se haya abierto.
Para qué sirven las ampollas
Las necesidades de la piel van cambiando debido al paso del tiempo, la contaminación, las radiaciones solares o los cambios hormonales, entre otros factores.
Esto hace que, en ocasiones, sea necesario un tratamiento que complemente a la rutina de cuidados faciales diarios. Ahí es donde entran las ampollas que aportan soluciones a cada problema gracias a sus formulaciones altamente concentradas.
Las ampollas contienen formulaciones que combinan varios tipos de ingredientes, con el objetivo de conseguir los beneficios que cada piel necesita. Estos suelen ser sus principales componentes:
Los proteoglicanos son moléculas que se encuentran en la piel de forma natural y que tienen la capacidad de restaurar las células de la epidermis. Su acción mejora la formación de fibras de colágeno.
La Vitamina C, con sus propiedades antioxidantes combaten los radicales libres que se generan por la radiación solar, el estrés ambiental y la contaminación. Es eficaz en todas sus versiones, pero es en forma de ampolla como mejor conserva sus propiedades.
Finalmente, los factores de crecimiento, principalmente son proteínas muy involucradas en la comunicación intracelular. Su función es estimular los procesos metabólicos de regeneración y reparación del tejido conectivo, el tejido epidérmico y el óseo.
Cómo utilizar las ampollas
Limpieza: Limpiar la piel en profundidad y secarla bien, antes de aplicar el producto, para garantizar su correcta absorción.
Apertura: agitar la ampolla antes de abrirla para que se mezclen los ingredientes. Si se utiliza en dos o tres aplicaciones, cerrarla bien después del primer uso y conservarla hasta el siguiente durante un plazo de máximo 48 horas.
Aplicación: verter el contenido en la palma de la mano y con las yemas de los dedos, aplicar el producto en el rostro mediante un suave masaje, en círculos. Hay que incidir sobre todo en las zonas que necesiten más atención, como el mentón, el cuello, la frente o los pómulos. Al finalizar, dar unos golpecitos suaves en la piel para completar la absorción del producto.
Tratamiento: Una vez aplicada la ampolla, continuar con el resto de productos de la rutina de cuidado facial.
Ampollas en Farmacia el Globo
Desde la Farmacia el Globo tenemos una gran cantidad de ampollas para el cuidado facial, por lo que, si no sabéis cual es la que mejor se adapta a vuestras necesidades, no os preocupéis. Poneos en contacto con nosotros y estaremos encantados de ayudaros en la selección del producto que mejor os sirva.